Resumen:
Eugenio O'Neill, dramaturgo yanqui, ha sido considerado como representante de esa cultura de la primera post-guerra, movida al conjuro de nuevas corrientes ideológicas, y por lo mismo, de un novísimo sentido emocional. Su dramática, humana por sobre todo, nos trae el sabor de esos sentimientos que vibran intensamente en nuestro ser y llegan hasta transformarnos y hacer de nosotros meros autómatas: el amor, el odio, la codicia .