Resumen:
El padre de Marco, Nicolás Avellaneda y Tula, fue hombre prominente en la vida política catamarqueña poco posterior a 1810. Teniente Gobernador desde 1817 a 1820, su derrocamiento marca la momentánea incorporación de Catamarca a la "República de Tucumán" de Bernabé Aráoz. Avellaneda afirmó : "La pena de muerte es irreparable por su naturaleza: a un inocente nadie puede restituirlo a la vida, y un castigo semejante no debería ponerse jamás en manos de jueces expuestos al error. Así, yo no convendré en la aplicación de esta pena mientras no se me pruebe que los juicios humanos son infalibles. Pero no ; me asiste el fausto convencimiento de que no está distante el día en que la generación a que pertenezco proclame este gran principio: La Nación Argentina reconoce la inviolabilidad de la vida humana”.