Resumen:
Se ha escrito la historia de la pintura en la Argentina limitando el panorama, casi por exclusivo, a la ciudad de Buenos Aires, cual si la capital de la república constituyese el máximo y el mínimo de nuestras posibilidades artísticas. Pocos recuerdan a aquellos pintores provincianos que, si bien no alcanzaron nombradía, cumplieron una meritoria función digna de remembranza.