Se evaluaron los sistemas de cría bovina en el norte de Santa Fe, comparando el desempeño productivo, económico y ambiental entre sistemas tradicionales, tecnificados actuales e intensificados potenciales. Se identificó una brecha productiva y económica del 84% y 92%, respectivamente, con sistemas tecnificados alcanzando 89 kg PV/ha/año y 69 US$/ha frente a 45 kg PV/ha/año y 36 US$/ha de los tradicionales. Expertos locales priorizaron mejoras en pastoreo del pastizal natural, regulación de la carga animal, estacionamiento del servicio, capacitación del personal, e infraestructura de aguadas y apotreramiento para aumentar la productividad de los sistemas tradicionales. La simulación de sistemas intensificados, que combinan tecnologías de manejo del rodeo y mejora de la oferta forrajera, proyectó una producción de hasta 160 kg PV/ha/año y un margen bruto de 136 US$/ha. Sin embargo, los sistemas tecnificados demostraron mayor sensibilidad a las fluctuaciones en precios del alimento y ternero, así como al porcentaje de destete. En cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero, los sistemas intensificados generaron mayores emisiones por hectárea (3.640 kg CO2eq/ha), pero menores por kg de producto (23 kg CO2eq/kg PV), en comparación con los sistemas tradicionales (1.418 kg CO2eq/ha y 32 kg CO2eq/kg PV). En conclusión, la intensificación mejora la productividad y el margen bruto, aunque incrementa las emisiones por hectárea, reduciendo las emisiones por kg de producto. Se recomienda profundizar la investigación en la calidad y cantidad de los recursos forrajeros de la región, así como en los factores socio-culturales que influyen en la adopción de tecnologías.
Cow-calf systems in northern Santa Fe were evaluated, comparing productive, economic, and environmental performance among traditional, currently technified, and potential intensified systems. A productive and economic gap of 84% and 92%, respectively, was identified, with technified systems achieving 89 kg LW/ha/year and 69 US$/ha compared to 45 kg LW/ha/year and 36 US$/ha for traditional systems. Local experts prioritized improvements in natural grassland grazing, animal stocking rate regulation, service period management, staff training, and water infrastructure and paddock subdivision to enhance traditional system productivity. Simulation of intensified systems, combining livestock management and forage supply enhancement technologies, projected production up to 160 kg LW/ha/year and a gross margin of 136 US$/ha. However, technified systems exhibited greater sensitivity to fluctuations in feed and calf prices, as well as weaning percentages. Regarding greenhouse gas emissions, intensified systems generated higher emissions per hectare (3,640 kg CO2eq/ha) but lower emissions per kg of product (23 kg CO2eq/kg LW) compared to traditional systems (1,418 kg CO2eq/ha and 32 kg CO2eq/kg LW). In conclusion, intensification enhances productivity and gross margin, although it increases emissions per hectare while reducing emissions per kg of product. It is recommended to further investigate the quality and quantity of regional forage resources, as well as socio-cultural factors influencing technology adoption.