Territorios innovadores con impacto social. Arte, diseño y tecnología para el desarrollo de ciudades y comunidades sostenibles.

Abstract

Pensar las relaciones entre territorios, innovación y sostenibilidad en los escenarios contemporáneos requiere incorporar una perspectiva geográfica compleja (Méndez, 2002), que considere las potencialidades de los lugares desde sus dinámicas sociales, culturales, productivas, económicas y ambientales. El autor destaca “la importancia del conocimiento y de los procesos de aprendizaje como principal recurso específico de los territorios, de la innovación como estrategia de respuesta frente a los retos de la globalización, o de la creación de redes como forma de organización más adecuada para lograrlo” (Mendez: p19). Asimismo, Jardón y Gierhake argumentan que los territorios devienen sustentables si se transforman en entornos creativos capaces de producir innovaciones ligadas al protagonismo del conocimiento y del aprendizaje colectivo. Esta idea de “regiones que aprenden” (Florida) ubica a las universidades en un rol estratégico como verdaderos agentes de cambio, siendo relevante el aporte disciplinar que la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo puede realizar a la producción del hábitat humano inmersos en la complejidad de las diversas formas del habitar En continuidad con el CAI+D 2020 “Territorios creativos -oportunidades de aprendizaje”, la actual investigación propone profundizar, desde los saberes y conocimientos que aportan el arte, el diseño y la tecnología, en la indagación de experiencias de aprendizaje y metodologías de vinculación con el medio a partir de las relaciones entre la innovación en los territorios, el desarrollo sostenible y el impacto social. Incorporar la mirada de la innovación social en el diseño en el sentido acuñado por Manzini “...implica que el resultado sea la combinación de tres capacidades humanas: sentido crítico (capacidad de ver el estado de las cosas y reconocer lo que no puede o no debe ser aceptable), creatividad (capacidad de imaginar algo que todavía no existe) y sentido práctico (capacidad de reconocer procedimientos viables para conseguir que algo suceda)” (Manzini, 2015:40). Desde ahí, elaborar marcos conceptuales para sistematizar experiencias y hacerlas transferibles a las prácticas en diferentes ecosistemas de aprendizaje, imbricando acciones de docencia, investigación, extensión y gestión. A su vez, fortalecer la interacción entre universidad, sociedad y territorio aportando acciones de diseño orientadas a la innovación en estrategias de planificación, gestión, análisis y evaluación de políticas públicas.

Considering the relationships between territories, innovation, and sustainability in contemporary scenarios requires incorporating a complex geographical perspective (Mendez, 2002), attentive to valuing the potentialities of places through their social, cultural, productive, economic, and environmental dynamics. The author emphasizes "the importance of knowledge and learning processes as the main specific resource of territories, innovation as a strategy to respond to the challenges of globalization, and the creation of networks as the most suitable form of organization to achieve this" (Mendez, p.19). Special attention is given to aspects considering what is identified as a "social climate," where mobilization towards local development, open to disruptive innovation, can be perceived. The concept of synergistic capital proposed by Boisier is recovered, affirming the existence of local cooperation networks (formal or informal) that conceive and operate common projects. Additionally, Jardón and Gierhake argue that territories become sustainable if they transform into creative environments capable of producing innovations linked to the prominence of knowledge and collective learning. This idea of "learning regions" (Florida) positions universities in a strategic role as true agents of change, with the disciplinary contribution that FADU can make to the production of human habitat immersed in the complexity of various forms of dwelling being relevant. Continuing with the CAI+D 2020 "Creative Territories - Learning Opportunities," the current research proposes to deepen, from the knowledge and insights provided by art, design, and technology, the investigation of learning experiences and methodologies of engagement with the environment based on the relationships established between innovation in territories, sustainable development, and social impact. Incorporating the perspective of social innovation in design in the sense coined by Manzini "...implies that the result is the combination of three human capabilities: critical sense (ability to see the state of things and recognize what cannot or should not be acceptable), creativity (ability to imagine something that does not yet exist), and practical sense (ability to recognize viable procedures to make something happen)" (Manzini, 2015:40). From there, developing conceptual frameworks to systematize experiences and make them transferable to practices in different learning ecosystems. In turn, strengthening the interaction between university, society, and territory by providing design actions oriented towards innovation in planning, management, analysis, and evaluation of public policies.