A nivel mundial, se prevé que, en los próximos 10 años, el consumo de carne de cerdo aumentará y representará un tercio del aumento total del consumo de carne. Aunque, en nuestro país la producción porcina creció en los últimos años, Argentina posee condiciones naturales y sanitarias óptimas para el incremento de esta actividad. En los sistemas productivos porcinos intensivos, la separación de las madres, el cambio en la alimentación, la introducción a un nuevo entorno y la mezcla de camadas, son factores altamente estresantes que provocan perturbaciones en la microbiota intestinal y la fisiología del huésped, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades y propagar enfermedades zoonóticas. Para evitar estos desórdenes intestinales se han utilizado antibióticos, sin embargo, el excesivo uso de éstos ha permitido la emergencia de patógenos resistentes. Por ello, a nivel mundial, y también en Argentina mediante Resolución SENASA 594/2015, se han tomado medidas concernientes a reducir y/o limitar el uso de los antimicrobianos en la producción de animales de abasto. Los probióticos han sido propuestos como una alternativa profiláctica en reemplazo de los antimicrobianos, ejerciendo efectos benéficos sobre el animal y disminuyendo la transmisión de agentes zoonóticos. A su vez, es de importancia la administración de los probióticos en etapas tempranas del desarrollo, por lo que resulta de interés la administración a las madres para la transmisión hacia la camada, en el momento en el cual la microbiota intestinal se está estableciendo. Los mecanismos de acción de las cepas probióticas son específicos de cepa, por lo que es necesario realizar estudios que confirmen la presencia de alguno de ellos o se reflejen mediante la evaluación de sus efectos. El objetivo general de este trabajo es conocer el mecanismo de acción de dos bacterias ácido lácticas, de origen porcino, con capacidades tecnológicas y probióticas demostradas in vitro e in vivo para ampliar el conocimiento sobre la interacción microbiota-hospedador y probiótico-microbiota para potenciar su incorporación a un producto comercial nacional destinado a cerdos. Esto permitirá, tanto a las empresas elaboradoras de insumos para la nutrición animal como a las explotaciones intensivas porcinas, incorporar un insumo con desarrollo y producción nacional, sustituyendo las alternativas de importación para mejorar la salud de los animales y sin consecuencias indeseadas en el contexto de la salud pública.
Globally, pork consumption is expected to increase over the next 10 years, accounting for one-third of the total increase in meat consumption. Although pork production has grown in our country in recent years, Argentina has optimal natural and sanitary conditions for the increase in this activity. In intensive pig production systems, separation from mothers, change in diet, introduction to a new environment and mixing of litters are highly stressful factors that cause disturbances in the intestinal microbiota and host physiology, which increases the risk of suffering from diseases and spreading zoonotic diseases. To prevent these intestinal disorders, antibiotics have been used, however, their excessive use has allowed the emergence of resistant pathogens. Therefore, worldwide, and also in Argentina through SENASA Resolution 594/2015, measures have been taken to reduce and/or limit the use of antimicrobials in the production of food animals. Probiotics have been proposed as a prophylactic alternative to replace antimicrobials, exerting beneficial effects on the animal and reducing the transmission of zoonotic agents. At the same time, the administration of probiotics in early stages of development is of importance, so administration to mothers for transmission to the litter is of interest, at the time when the intestinal microbiota is being established. The mechanisms of action of probiotic strains are strain-specific, so it is necessary to carry out studies that confirm the presence of any of them or are reflected by evaluating their effects. The general objective of this work is to understand the mechanism of action of two lactic acid bacteria, of porcine origin, with technological and probiotic capabilities demonstrated in vitro and in vivo to expand knowledge about the microbiota-host and probiotic-microbiota interaction to enhance their incorporation into a national commercial product intended for pigs. This will allow both companies that produce inputs for animal nutrition and intensive pig farms to incorporate an input with national development and production, replacing imported alternatives to improve animal health and without undesired consequences in the context of public health.